miércoles, 16 de noviembre de 2011

25 de noviembre... el cuento del amor ciego y la educación visibilizadora...

¡Buenos días blogueros y blogueras!

Falta poquito para el 25 de noviembre: día internacional en contra de la violencia de género y, como el año pasado, una semana antes calentamos motores.

Aquí os dejo con el dibujo conmemorativo de nuestra Salmita (¡espero que os guste!) y un cuento. ¿Por qué este cuento?: pues hace mucho tiempo lo  leí y me gustó... ¡el amor romántico resulta tan tentador por la "educación" recibida!, pero con el paso del tiempo y el aprendizaje realizado a través de lecturas, experiencias, conversaciones formales e informales, me resulta bello aún en su forma pero tremendamente cruel en su moraleja. Así, ahí descubrimos otra de las grandes mentiras aliadas al patriarcado: el amor ciego (pero esto siempre cuando se refiere al amor de las mujeres hacia los hombres).

No olvidéis que sois libres de amar y de sentir, pero sobretodo de ELEGIR. Ni el amor es ciego, ni debe doler para ser amor, ni la locura lo acompaña… el amor es amor y posiblemente nunca jugó al escondite, más bien eran otros y otras los que jugaban y aún siguen jugando.

Abrazos de Salma y también míos.


EL JUEGO DEL ESCONDITE

 Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando EL ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: ¿Jugamos al escondite? LA INTRIGA levantó la ceja intrigada, y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: ¿al escondite? ¿Y cómo es eso? Es un juego - explicó LA LOCURA- , en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego. EL ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA. LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse ¿para qué? Si al final siempre la hallaban, la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDIA prefirió no arriesgarse... Uno, dos, tres... comenzó a contar LA LOCURA. La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos ...que si un lago cristalino , ideal para LA BELLEZA, que si la rendija de un árbol, perfecto para LA TIMIDEZ, que si el vuelo de una ráfaga de viento, magnífico para LA LIBERTAD. Así terminó por ocultarse en un rayito de Sol. EL EGOISMO en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él. LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arcoiris) y LA PASIÓN Y EL DESEO en el centro de los volcanes. EL OLVIDO... se me olvidó donde se escondió...pero eso no es lo importante. Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aún no se había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado...hasta que encontró un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores. Un millón, - contó LA LOCURA- y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue LA PEREZA sólo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó a LA FE discutiendo con DIOS en el cielo sobre teología y a LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a LA ENVIDIA y claro, pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO. AL EGOISMO no tuvo ni que buscarlo, el sólo salió de su escondite, había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió LA BELLEZA y con la DUDA resultó más fácil todavía pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arcoiris (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO...que ya se le había olvidado que estaban jugando al escondite, pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio, LA LOCURA buscó detrás de cada árbol, cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas... y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas había herido en los ojos AL AMOR; LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra... EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.  

jueves, 3 de noviembre de 2011

Reivindicando a Caperucita y alejándome de Blancanieves

Retornando a los cuentos infantiles y a esa infancia inherente a ellos, se me esbozó una sonrisa al recordar a Caperucita. Y de ahí pensé ¿por qué Caperucita me simpatiza y  Blancanieves me da un "coraje" que no la puedo ni ver? Pues me di cuenta que eso no solo me pasaba ahora, sino que ya de pequeña no me sentía muy chacha de siete hombrecillos( ¡que aunque fueran pequeños daban mucho trabajo!) ni esperaba a un príncipe azul pero que eso de llevar una capa roja e ir paseando por el bosque para ir a casa de la abuelita no tenía mala pinta.
Analizando un poco más y poniéndome las gafas lilas, detecté que modelo de mujer transmitían una y otra. Así, una protagonista era dependiente, representante en toda su esencia del patriarcado y el androcentrismo, y  soñadora, según Blancanieves,  la suerte cae del cielo  (o  por lo menos  te cae un pedazo de cacho de príncipe que con un besito iluminara tu existencia o te “dará la vida”, ¡qué fuerte esto de dar la vida con un beso! ¡Es el sumun del poder!), bueno, y por otro lado tenemos a una niña un poco más autónoma, que va sola por el bosque, desconfía del lobo,  no espera a nadie y va con su ética del cuidado a ver a su abuela enferma. ¡Vale! Que Caperucita tampoco era la más lista del lugar, que de buena que era, ¡era tonta!, ¿quién se va a tragar que el lobo es la abuela? ¡Ni que hubiese sufrido una operación estética hecha por el mismo cirujano que Belén Esteban! ¡Nadie es perfecto o perfecta, y Caperucita tampoco! ¡Más vale ser inocente que esclava! o peor ¡Más vale ser inocente que inocente y esclava!
Moraleja: que los cuentos infantiles no tienen nada de inocente y que Disney no vio el filón en Caperucita por no representar el estereotipo de sus princesas Disney. Por todo ello, ¡hoy día mundial del orgullo de ser más Caperucita que Blancanieves! ¡Arriba las capuchas rojas!
Beso, abrazos y un poquito de rebeldía…

Salma and Co.
p.d. Salma and Co. quiere aclarar que de cuentos y versiones hay muchas, así que para esta entrada nos hemos basado en la versión 2.0 que nos explicaron a nosotras. Las administradoras del blog no se hacen responsables de las versiones extendidas, manipuladas y censuradas que hay por ahí.