Unas anginas pueden ser un contratiempo inoportuno para nuestro ritmo de vida…pero a veces, y más cuando te pillan justo empezando vacaciones, suponen un conflicto personal de: a) Enfermar un poco más (pero de rabia) o b) Puedes tomártelo con pachorra sureña y aprovechar para leer en la cama. Escogida la opción B, mi lectura de convalecencia ha sido “Muñecas vivientes- el regreso del sexismo” de Natasha Walter.
Un libro que os sorprenderá en sus inicios por el grito de “donde dije digo, digo Diego” de la autora. Así, Walter entona un: “¡que equivocada estaba pensando en el futuro prometedor de la segunda ola feminista!” y analiza sobre que pensó que sucedería tras las revoluciones feministas y que es lo que realmente ha sucedido.
En resumen, os recomiendo el libro porqué es ágil, coherente y fundamentado en el sentido común. Hace un repaso de la inclusión de la pornografía soft como algo normalizado en nuestras vidas: ¿Quién no ha visto a las chicas de Gran Hermano en topless en las revistas? ¿Quién no se ha fijado en la indumentaria femenina que se utiliza para ir de fiesta basada en la mínima expresión? ¿Quién no se ha fijado en los videoclips de música, que diga lo que diga la letra siempre salen chicas hipersexualizadas?
Para acabar, interesantísimo el interrogante constante de la obra: ¿Qué es elección personal? ¿Dónde está el límite? ¿Qué es producto de la construcción social o del deseo personal?
Para las/los que no esperéis grandes estructuras conceptuales ni teorías complejas pero os apetezca el aterrizaje a la práctica de la crítica feminista, allí va una lectura que no os va a decepcionar. Fragmento:
“No cabe duda de que la actual cultura hipersexual no afecta por igual a todas las mujeres. Hay jóvenes que persiguen sus sueños y se dedican a la música o a la literatura, que hacen política y viven su vida personal aprovechando de verdad el trabajo que hicieron las feministas que las precedieron. Pero hay también muchas que viven asfixiadas por este entorno claustrofóbico, que se sienten atrapadas y frustradas por lo que sucede a su alrededor. Con los posados en topeless, la normalización de la pornografía y la reciente tolerancia hacia la industria del sexo; con las modas del striptease y los bailes eróticos; con la sexualización de las niñas, muchas mujeres viven asediadas por un entorno cultural que las considera un cuerpo y nada más que un cuerpo”.
Os dejo con la frase de la semana: " No somos responsables de la cara que tenemos pero sí de la cara que ponemos" by Laia.
Espero y deseo que os acompañe una semana llena de emociones, sensaciones y experiencias muy dulces...
Salma and Co.
p.d. La ilustración es de Macus Romero.
p,d2. Gracias Triny por el libro! prometo que ahora si me pongo con la tesina! eso me pasa por no escoger tema de género... ;)