Hoy observaba mi huerto. Sí, además de ponerme las gafas de Salma me gusta cultivar tomates y verduras varias…tampoco está tan lejos una cosa de la otra, en realidad el objetivo es el mismo: poner una semilla, regar regularmente y ver cómo da fruto.
Así, pensaba en la película que vi hace unos días y le daba vueltas a que me había movido para compartirla con vosotros y vosotras. Hoy más que una crítica os ofrezco unas pinceladas de reflexión personal sobre la película: “No tengas miedo”. ¿Y por qué? ¿Las gafas estaban tan empañadas que no se puede ni hacer una crítica? Pues la verdad sea dicha, es una película que me atrajo y espantó tanto por lo que contaba que mis sentidos no dieron para ver ni percibir nada más…así que no os puedo decir si al final me gustó, si estaba bien hecha, si vale la pena… ahora: os digo que trata el tema de los abusos a menores por parte de familiares de una forma correcta, con tacto y desde una posición más social que filmográfica.
Recuerdo un día, que esperando entrar en la ginecóloga, iba yo leyendo todo lo que cuelgan en las paredes, así vi un poster informativo sobre la cantidad de mujeres que habían sufrido abusos por parte de personas cercanas. En aquel momento me escandalizó el tanto por ciento de victimas, no os sabría decir exactamente el número pero alrededor de un 12% o algo así. Desgraciadamente, la vida me ha demostrado que aquel estudio no estaba mal hecho. ¿Qué sociedad hemos construido que fomenta o cultiva este tipo de prácticas? ¿Por qué la sexualidad sigue siendo un tabú y se canaliza en abusos a menores o hacía esclavas de la prostitución? ¿La imagen de infancia que actualmente reflejan los medios de comunicación frena o promueve estos abusos? Este es un problema demasiado complejo como para abordarlo desde una sola vertiente y cada caso puede ser un mundo, pero lo que sorprende de esta película y de conversaciones con varias mujeres, es que el abuso a menores no es algo tan aislado como nos puede hacer creer el silencio de sus casos.
Ahí os dejo con el interrogante de ver o no la película, mientras yo seguiré observando cómo crecen los tomates (adjunto foto) y cómo cada vez somos más quienes decidimos cuestionar aquello que nos rodea en vez de dar por hecho “ lo que siempre ha sido así”... rebelión por las víctimas que en su momento no tenían voz y que a veces el paso de los años tampoco se la ha otorgado…
FELIZ FIN DE SEMANAS BLOGEROS Y BLOGERAS NACIONALES E INTERNACIONALES!
Yo habia leido una vez que la mayor parte de los agresores sexuales son familiares o conocidos muy cercanos. Es decir, en porcentaje, es mas seguro ir por una calle de cualquier ciudad rodeada de desconocidos que quedarte con alguien de tu confianza.
ResponderEliminarSaludos y besos internacionales a mi blogera favorita!!! que menudo huerto se ha currado! cuando da fruto todo eso? habra que hacerte una visita por esa epoca.....
Sí Cris, tienes toda la razón, en aquel momento no he podido buscar info en internet pq estaba en el huerto...pero luego he encontrado que los datos van entre un 20-25%, es decir, 1 de cada 4 mujeres. Tremendo...
ResponderEliminarRecibidos los bicos gallegos!! y mando unos cuantos catalanes! estás aun por Alemania? para Julio ya tendré los tomates, pepinos, berenjenas y alguna cosilla más...así que espero a la investigadora más internacional en mi humilde morada para prepararle una buena barbacoa de carne y verduras! vente a pasar unos días sola o con tu chico! que por aquí te añoramos mucho!